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Sonrisa Gingival

Sonrisa Gingival

Cuando hablamos de la belleza de una sonrisa, no sólo nos referimos a conseguir unos dientes bien alineados. La belleza de la sonrisa está determinada por múltiples factores entre los que se encuentra la cantidad de encía que enseñamos al sonreír.

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¿QUÉ ES LA SONRISA GINGIVAL?

¿QUÉ ES LA SONRISA GINGIVAL?

Entendemos que una persona tiene sonrisa gingival cuando al reírse enseña más de 2mm de encía por encima de los dientes anteriores. La sonrisa gingival es un problema estético que afecta a un 3% de la población, siendo en las mujeres el doble de frecuente que en los hombres. Dependiendo de la cantidad de encía que se enseñe, la sonrisa gingival puede ocasionar serios problemas estéticos obligando a estas personas a disimular su sonrisa y alterar la espontaneidad de la expresión facial.   Lo importante es diferenciar el tipo de sonrisa gingival que tenemos que tratar, actuando sobre uno, dos o los tres componentes que pueden originarla. De este modo diferenciamos, sonrisas gingivales de origen esquelético, originadas por un excesivo crecimiento del maxilar, de origen dento-gingival, cuando parte del diente queda cubierto por encía porque no se ha producido una erupción completa de los dientes y de origen funcional, causadas por hiperactividad de algún músculo o grupo muscular implicado en la movilidad del labio causando una excesiva exposición de la encía.
CÓMO TRATAR LA SONRISA GINGIVAL

CÓMO TRATAR LA SONRISA GINGIVAL

Lo más importante es un correcto diagnóstico por parte de un especialista y la individualización del caso, así evitaremos tratamientos quirúrgicos innecesarios y no exentos de riesgos. Aunque se trate de una excesiva exposición de la encía, la sonrisa gingival es causada normalmente por la combinación de varios factores y por tanto los  tratamiento son mixtos. En muchas ocasiones sólo un tratamiento de ortodoncia podemos conseguir que esta sonrisa gingival desaparezca ya que al hacer un movimiento controlado de los dientes empujándolos hacia arriba, podemos conseguir modificar la posición de los tejidos blandos. En casos más graves, con este tratamiento no es suficiente, pudiendo ser necesario combinarlo con la  disminución de la encía o el hueso que cubre los dientes mediante una mínima intervención quirúrgica, este tratamiento recibe el nombre de alargamiento coronario. Después de esta primera fase, trataremos los dientes cuando la forma o el tamaño sean antiestéticos con diferentes tratamientos restauradores. Para esto empleamos carillas de porcelana o coronas de disilicato de Litio. Estos materiales nos permite acercarnos mucho a las características de un diente natural.   Cuando la causa es una excesiva función muscular, se puede tratar con la inyección de toxina botulínica en los músculos responsables, atenuando su función para conseguir poder reírse sin enseñar la encía. Las principales ventajas de este tratamiento es que es reversible y mínimamente invasivo, obtenemos resultados casi inmediatos y podemos atenuar la actividad muscular sin bloquearla por completo. Este tratamiento sólo puede ser realizado por médicos con la formación necesaria y con el consentimiento informado por parte del paciente.   Sin duda alguna, el cambio principal que conseguiremos es la normalización de la cantidad de encía que se expone, tanto en reposo como sonriendo, consiguiendo sonrisas armónicas y equilibradas, mejorando notablemente la estética facial.